
Ara Katz tiene grandes sueños para los bichos. La empresa de ciencia microbiana que cofundó, Seed Health, está esperando enviar microbios al espacio para averiguar si las condiciones allí permiten que los microbios puedan descomponer el plástico en sus elementos originales.
Los científicos estiman que el plástico tarda unos 400 años en descomponerse. Si la investigación de Seed tiene éxito, podría ser parte de una solución para los 8 millones de toneladas de plástico que se estima que terminan en el océano cada año, lo que afecta a más de 700 especies de animales de forma directa.
Es la última idea para aprovechar el poder del “microbiome”, es decir, el inmenso universo y conjunto de microorganismos que incluye virus, bacterias, protozoos, hongos, algas, amebas y hongos limosos, comunidades enteras que conviven con y dentro de los seres humanos. “Siempre digo, una vez que entiendes el microbioma, es como si hubieras visto The Matrix”, dijo Katz, cuya compañía de 30 empleados con sede en Los Ángeles tiene un grupo de científicos del más alto perfil. Esta emprendedora de comercio electrónico, cofundó la empresa después de interesarse en la ciencia mientras amamantaba a su hijo. «Literalmente, nada volvió a ser igual».
Ella no es la única que se encuentra hipnotizada con este tema. Según Crunchbase, junto con otros informes, los suplementos nutricionales probióticos relativamente poco sofisticados han existido durante décadas, pero una nueva ola de empresas enfocadas en microbiología muy avanzada están llegando al mercado comercial.
2 de estas nuevas empresas que crean microorganismos se destacan: Ginkgo Bioworks, con sede en Boston, ha recaudado más de USD 797 millones, y Zymergen, con sede en Emeryville, California, ha recaudado más de USD 874 millones.
Evelo Bioscience, con sede en Cambridge, Massachusetts, que ya ha logrado recaudar más de USD 281 millones; desarrolló cepas únicas de microorganismos para tratar enfermedades a través del intestino delgado.
Mientras todo esto ocurre, las investigaciones continúan y nuevas asociaciones público-privadas están impulsando el mercado. Por ejemplo, los programas de la NASA ofrecen a las empresas privadas la oportunidad de realizar I+D en el espacio, aunque Katz no nos comparte exactamente cómo pretende llevar los microorganismos al espacio.
Lanzada en 2018, Seed Health, desarrolla y comercializa una píldora probiótica que ofrece en su sitio web mediante una suscripción por 50 dólares al mes. Kath inició la empresa junto con su cofundador Raja Dhir, experto en ciencias de la vida quien lidera la investigación científica en la empresa. Kath se inspiró en el “microbioma” dentro de los seres humanos, cuando estuvo en embarazo de su hijo que ahora tiene 5 años.
Las píldoras probióticas son solo el comienzo de las ambiciones y visión de Kath, quien lidera las investigaciones del procesamiento del plástico en el espacio exterior hasta cómo salvar las abejas. Todo eso, junto con inspirar a la comunidad mundial para que se enamoren de los microorganismos que viven dentro de nosotros.

Iniciativa#GiveAShit
Los actuales inversionistas de Seed incluyen firmas de capital de riesgo en San Francisco como Founders Fund y 8VC. Igualmente llamaron la atención de celebridades, como la actriz Cameron Diaz, quien recientemente entrevistó a Katz sobre Seed Health y microbiomas en una transmisión en vivo de Instagram que obtuvo más de 1 millón de visitas. En febrero, Seed anunció la adquisición Auggi. Auggi utiliza “machine learning” para analizar la salud digestiva. En el proceso de acercamiento y negociación, Auggi utilizó las fuentes de información de Seed Health para que las personas enviarán fotos de sus dispositivos fecales, el equipo de Katz denominó esta iniciativa como #giveshit.
El estudio del microbioma, es decir, el análisis de las comunidades de microorganismos, es una ciencia bastante nueva; que solo viene siendo aceptada en este siglo, dice Andrea Azcarate-Peril, profesora de la Universidad de Carolina del Norte que ha estado investigando microbios y probióticos durante más de 20 años.
Actualmente se está llevando a cabo una investigación para confirmar que hay una conexión de los microorganismos con todo lo que le ocurre al ser humano, desde el parkinson hasta la diabetes. Uno de los avances claves es el reconocimiento e importancia de estudiar los microbios en comunidad, es decir, Los Microbiomas. En decir, la forma en que los microbios conviven juntos, dentro o fuera de su entorno y como a la vez afectan a los sistemas que los rodean.
Debido a que esta es una ciencia realmente nueva, algunas compañías no son muy confiables, ejemplo: Algunas empresas afirman que los probióticos están hechos de múltiples cepas cuando en realidad son principalmente de una, aunque es importante tener diferentes cepas para lograr tener un probiótico efectivo. El principal problema, indica Azcarate-Peri, es que la industria no está regulada por la Administración de Alimentos y Medicamentos.
La proliferación de empresas ha sido impulsada por investigaciones respaldadas por el gobierno y varias fundaciones. A mediados de la década del 2000, los costos de secuenciación del ADN habían disminuido lo suficiente como para que el Instituto Nacional de Salud “NIH” haya activado una iniciativa de USD 215 millones por 10 años para estudiar las comunidades microbianas asociadas con el cuerpo humano. La Administración Obama anunció una Iniciativa Nacional del Bioma en 2016, que recibió un compromiso de financiación de USD 100 millones de la Fundación Bill y Melinda Gates, que también invirtió en la investigación del microbioma. La investigación DeepTech se ha convertido en una parte muy importante de la conversación debido a la pandemia global, ya que es claro que existe una brecha de apoyo financiero para las empresas que comercializan avances científicos específicos.
Nace a través de la lactancia.
Katz afirma que le ha fascinado la biología y la forma en que las personas toman decisiones sobre su salud, lo que se fortaleció después de la muerte de su madre cuando ella era una adolescente. Fue después de convertirse en madre, creando vida ella misma, que comenzó su interés por el microbioma.
Sin embargo, ella no es una científica profesional. En cambio, tiene una amplia experiencia en comunicaciones y emprendimiento. Actualmente es asesora de 6 empresas y Angel Investor en California.
También formó parte del equipo fundador de Spring, la plataforma de ventas que en el 2017 fue valorizada en 142 millones de dólares antes de ser adquirida por Shoprunner en 2018. También cofundó el Ecommerce BeachMint, empresa ya desaparecida.
Con el cierre de esos capítulos en su vida busco una nueva empresa. Identificó el crecimiento de la industria del bienestar pero se dió cuenta que no había ciencia en las soluciones actuales del mercado entonces conoció a Dhir y con ello nació Seed Health, dice.
Seed Health no ha revelado su modelos de financiación, pero su base de suscriptores ha crecido 12 veces en los últimos dos años. La compañía tiene una junta asesora científica de 13 personas que incluye a Gregor Reid, quien anteriormente se desempeñó como presidente del Panel de Expertos de la Organización Mundial de la Salud de las Naciones Unidas; Jacques Ravel, un investigador de salud vaginal que también es cofundador de LUCA Biologics y George Church, profesor de Harvard que ha dirigido varios estudios destacados, entre ellos, copiar con éxito el ADN del Mamut Lanudo.
Más allá de los humanos
Katz espera que sus 24 cepas sean útiles para encontrar soluciones al problema del plástico y también al declive de las abejas melíferas o los arrecifes de coral dañados. “Nunca pensamos que la salud del planeta y su ecosistema es salud para el hombre”, dijo Katz.
Reid, el científico jefe de Seed, se retiró el año pasado de su puesto de profesor en la Western University en London, Ontario, y dirige su laboratorio en la ciudad en el Instituto de Investigación Lawson del Hospital St Joseph. Lideró un equipo con el compañero de Seed, Brendan Daisley, para investigar cómo los probióticos podrían ayudar a las abejas melíferas.
Las abejas melíferas, que polinizan más de 100 cultivos importantes, están muriendo a tasas récord, debido principalmente a pesticidas, enfermedades y pérdida del hábitat. Los apicultores encuestados por Bee Informed Partnership, una organización sin fines de lucro con sede en College Park-Maryland están rastreando el declive de las colonias de abejas, perdieron alrededor del 43% de sus colonias desde abril de 2019 hasta abril de 2020, según el informe anual del grupo.
El equipo de Reid logró generar un probiótico especial para las abejas y que los apicultores pueden aplicarlo con otros nutrientes que suelen entregar a las abejas. El resultado final se parece a un pankecake: un disco plano compuesto de cepas que reducen los patógenos en las abejas.
Los investigadores han comenzado a realizar pruebas del probiótico de abejas, llamado BioPatty, en California y Canadá, según informa Seed en su website.
A continuación, Katz y su equipo planean analizar a gran escala las heces fecales. Seed planea lanzar una tecnología utilizando la inteligencia artificial de Auggi para que las personas realicen un seguimiento de su salud a través de sus deposiciones.
Katz indica que es uno de los datos de salud más importantes que la mayoría ignora. “Debido a su estigmatización, literalmente estamos tirando por el inodoro importantísimos datos de nuestra salud”, dice Katz.
Comunicando lo que es difícil de explicar.
La experiencia de Katz en comunicación se traduce en el enfoque de Seed en la educación y las artes visuales. Seed tiene dos artistas y un poeta, cuyo trabajo es representar y expresar los hallazgos de Seed de una manera agradable y clara.
La compañía ha adoptado una postura para educar a sus clientes y seguidores en las redes sociales a través de Seed University, que se ha convertido en una unidad muy importante dentro de la compañía, dijo Katz. Hace poco, en la cuenta de Instagram , lanzó cursos sobre el microbioma otorgando una forma de entregar datos respaldados por la ciencia, tratando de contrarrestar la información errada que se comparte en dicha plataforma.
Y el esfuerzo de SEED va más allá de cursos simples, está tratando de llamar la atención de aquellos que no están directamente interesados por la ciencia, todo un reto. Seed está reclutando personas influyentes en redes sociales para que comparta la mayor información posible sobre el microbiome y tratar de difundirla a la mayor cantidad de personas posibles. La compañía también ha lanzado artículos de edición limitada para llamar la atención de más audiencias.
“Siempre estamos tratando de pensar en cómo se puede convertir la educación científica en una moneda corriente”, dice Katz. «Nos gusta pensar, ¿Cómo podemos hacer que la información científica sea algo corriente para las personas?»
La buena ciencia debe comunicarse de manera adecuada y amplificada, dijo.
La pandemia ha facilitado ese trabajo. Solía tener que explicarle a la gente que los microbios existen en las superficies y dentro de nuestro cuerpo. Pasado más de un año de pandemia, esto es algo que las personas del común entienden y comprenden perfectamente.
Esta historia se cambió para reflejar el papel de Seed en la investigación de Gregor Reid sobre probióticos para abejas melíferas. La compañía ayudó a asegurar contactos y patentes en el estudio y sus hallazgos.