Un nuevo sistema aleatorio de incentivos para startups esta apunto de ser lanzado pero parece que esta mal diseñado.

Black woman wearing green
Fay Horwitt

Un pequeña empresa en Missouri solicita un préstamo al gobierno por USD 50.000, para ello debe entregar entre varios documentos, estados financieros, plan de negocios y referencias de mercado. Una empresa de tecnología que busca USD 500.000 simplemente necesita una buena idea y completar una solicitud de 4 páginas.  ¿Suerte, percepción, coincidencia o existe algo más?

Esa es una de las preguntas planteadas por los expertos que analizan un informe reciente sobre incentivos gubernamentales para empresarios en todo el país. El informe es importante porque el plan económico de la Administración Biden destinaría $ 10 mil millones a programas estatales y locales en todo el país. El informe presenta una imagen de un sistema de incentivos tremendamente ambicioso para los emprendedores a medida que se destinan cantidades sin precedentes de dinero.

“Normalmente estos sistema estan estructurados para favorecer a las clases mas pudientes” dice Fay Horwitt, presidenta y directora ejecutiva de Forward Cities, una organización sin animo de lucro con base en Durham, Carolina del Norte, cuyo objetivo es capacitar y apoyar a las comunidades que desean desarrollar un espiritu empresarial.

Fay ha identificado que el sistema realiza un sesgo.

Especificamente ella considera que “ el sistema aplica mayor sesgo hacia emprendimientos de mujeres, comunidades BIPOC o inmigrantes pues los considera de mayor riesgo que otras”.

Pero agrega “Tenemos la oportunidad de cambiar este paradigma aplicando este impulso de manera diferente”.

Hasta ahora los programas gubernamentales han sido demasiado pequeños para marcar una gran diferencia para cualquier startup o pequeña empresa.

Hay poco consenso sobre el éxito.

Los incentivos gubernamentales y los programas de apoyo para las pequeñas empresas se han multiplicado a medida que el espíritu empresarial en los Estados Unidos ha disminuido durante los últimos 40 años y el sistema privado de financiación se ha venido derrumbado. El número de bancos en los Estados Unidos se ha reducido a menos de 5,000, existian 14,400 en la década de 1990. El sector bancario es fundamental para las pequeñas empresas locales.

Sin embargo los programas se han ido modificando en las diferentes comunidades para satisfacer necesidades generales de la comunidad, ejemplo: actualizar centros urbanos, impulsar pequeñas empresas, activación de empleo o replicar ecosistemas tecnologicos al estilo de Silicon Valley.

El informe señala que en el amplio espectro de programas, hay pocas definiciones sobre cual es la medida sobre si ha sido exitoso, lo que lleva a poco consenso sobre lo que funciona o no. Ejemplo: La felicidad del individual o el desarrollo económico equitativo.

Los programas para pequeñas empresas tienen problemas incluso para encontrar pequeñas empresas a las que ayudar. Es posible que sea debido a la falta de comunicación del programa, tambien por las altas barreras de entrada o porque un número creciente de propietarios de pequeñas empresas ha llegado a la conclusión de que prefieren seguir siendo pequeños. El informe estima que solo alrededor del 1% de las pequeñas empresas reciben ayuda de los programas.

Mientras tanto, los programas subsidiados por el estado para promover las empresas de tecnología rara vez reportan resultados más allá de los dólares. Con datos limitados, el informe sugiere que algunos esfuerzos para impulsar la economía de la innovación son costosos. El Programa “The Colorado Advanced Industry Accelerator Grand Program” reportó en el 2018, la activación de  63 subvenciones por un total USD 12,2 millones y  con una generación de 55 puestos de trabajo y desde 2013, se han asignado USD 50 millones con 763 empleos en total creados.

Definitivamente una métrica a considerar  podría ser la cantidad de empresas creadas, dijo Ellen Harpel, una de las autoras del informe.

La empresa, Smart Incentives, identificó tres tipos de programas diferentes de incentivos: Financieros (subvenciones, prestamos e inversiones para pequeñas empresas), fiscal (creditos fiscales para angeles inversionistas) y servicios (como educación y networking). La Fundación Ewing Marion Kauffman fue quien solitó el informe. La Fundación Kauffman también es patrocinadora de Times of E.).

Smart Incentive a cubierto programas como MassVentures, que invirtió en 150 empresas durante 40 años, y el Community Wealth Building Business Accelerator en Atlanta, que ayudó a 21 empresas a crecer.

Perpetuar viejos patrones. 

La parte más llamativa del informe detalla la marcada diferencia entre los programas que tienen como objetivo impulsar las “pequeñas empresas” y los programas destinados a promover empresas de alta tecnología aptas para la inversión de capital. Esto podría percibirse como una falsa dicotomia pues esta claro que la innovación tecnologica ha ido permeando a todos los sectores de las economia.

Horwitt, cuya organización ofrece capacitación y estrategia para las comunidades que quieren enfocarse en el emprendimiento equitativo, no lo ve así. Anteriormente ha trabajado con grupos de startups con el objetivo de replicar los centros tecnológicos al estilo de Silicon Valley,  los cuales se basan en un espíritu de trabajo colaborativo o metodología “Lean startup”. Es un enfoque que ha funcionado para producir gigantes tecnológicos, pero en la práctica, se ha reservado principalmente para los hombres blancos.

“En el papel, te hacen pensar que todo lo que necesitas es una buena idea y mágicamente podrías convertir en millonario”.

Como ilustración de un caso especifico (hay varios alrededor), el informe describió dos programas estatales sin nombrar el estado. Algunos informes revelaron que se trataba de Missouri, pero la oficina del gobernador no respondió a una llamada para confirmar y validar los datos allí encontrados. El informe describió los dos programas:

Prestamos para pequeñas empresas

“Para ser elegible para un préstamo de hasta USD 50.000 a una tasa de interés del 3%, los solicitantes deben:

Tener un pequeña empresas con máximo 15 empleados, ser el dueño del 100% de la empresa, estar ubicados dentro del estado que ofrece el prestamo y recibir una autorización de impuestos.  La solicitud del prestamo tiene 13 páginas y las empresas deben proporcionar estados financieros, un plan de negocios, un certificado de seguro, referencias del mercado,  certificados de liquidación de impuestos del propietario y la empresa, junto con tres años de declaraciones de impuestos personales y comerciales ”.

Fondos de inversión

“Para ser elegible para acciones o deuda equivalente o convertible de hasta USD 500.000, los solicitantes deben tener su sede en el estado donde se aplica la solicitud, encajar en una de las áreas de enfoque de la industria solicitadas por elestado, estar en la etapa de financiación inicial y tener propiedad intelectual protegida o patentada.

La aplicación tiene cuatro páginas y requiere datos comerciales básicos, una solicitud de fondos y un número de identificación fiscal estatal ”.

El contexto

Según datos recientes, alrededor del 85% de las empresas de tecnologia en el país son fundadas por hombres blancos y aunque los “Ventures Capital” se han ido diversificando, tambien estan concentrados en una mayoría blanca. Según la organización All Raise,  alrededor del 13% de los tomadores de decisión de los “Ventures Capital” con más de 25 millones en activos en su portafolio son mujeres.

Adicional a esto,  muchos inversores de “Ventures Capital” , los que en general obtienen los beneficios de las ayudas subvencionadas por el gobierno, son grandes instituciones y familias adineradas.

La nueva financiación del Plan de Rescate Estadounidense de USD 10 mil millones podría potencialmente replicar esas estructuras.

El Plan de Rescate Estadounidense reserva USD 1.500 millones para apoyar a las empresas propiedad de personas social y económicamente desfavorecidas, con una asignación adicional basada en incentivos de USD 1.000  millones para los estados que demuestren que pueden llegar a poblaciones desatendidas.

“El Gobierno continúa explorando para garantizar que los fondos lleguen a las comunidades de color y para brindarles asistencia técnica y apoyo”, dijo un portavoz en un comunicado enviado por correo electrónico.

Pero la mayor parte del dinero, USD 7 mil millones, se dejará a los estados para sean asignados a su voluntad.

Durante un programa similar de $ 1.5 mil millones de la era Obama, los estados decidieron usar dos tercios del dinero para programas de estilo de “Ventures Capital”, lo que resultó en $ 8 mil millones adicionales de inversión,según Eric Cromwell, cuya firma, Cromwell Schmisseur, trabajó para hacer la evaluación.

Sin embargo, dicho  programa nunca fue evaluado por la cantidad de empleos o el desarrollo económico generado.

Uno de los casos de los programas de estilo de capital de riesgo ha sido que pueden estimular la inversión en comunidades fuera de Silicon Valley, Boston y Nueva York, que tradicionalmente han visto la mayor parte de la creación de empleo en la economía de alta tecnología. Sin embargo, existe una creciente evidencia de que el capital de riesgo ya se está diversificando geográficamente con centros de alta tecnología desarrollándose en Austin y Miami.

“Las expectativas de lo que es el desarrollo económico cambian”, señaló Harpel, indicando que muchos de los programas actuales se construyeron con miras a revertir el declive de los centros urbanos en las décadas de 1970 y 1980. “A muchas organizaciones de desarrollo económico se les asignó la tarea de reconstruir los centros urbanos. Esos programas son obsoletos pero siguen vigentes “.

Horwitt tiene la esperanza de que el nuevo financiamiento ayude a las comunidades a “reconstruir mejor” y recomienda que las comunidades se enfoquen más allá de las finanzas, ofrezcan apoyo, conexiones (networking)  y adopten una estrategia a largo plazo para apoyar a las pequeñas empresas.

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A business journalist for 20 years, am the founder of Times of Entrepreneurship and the co-author of The New Builders.